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El aclamado actor y locutor británico Craig Conway entrevista al biólogo australiano Jeremy Griffith sobre su libro FREEDOM: The End Of The Human Condition [LIBERTAD: El fin de la condición humana]—que presenta la comprensión completamente redentora, edificante y sanadora del misterio y el problema central sobre el comportamiento humano de nuestra llamada condición humana ‘buena y mala’—poniendo fin a todos los conflictos y sufrimientos de la vida humana en su origen, y proporcionando la ahora urgente hoja de ruta para la completa rehabilitación y transformación de nuestras vidas y del mundo! De hecho, un ex presidente de la Asociación Canadiense de Psiquiatría, el profesor Harry Prosen, lo ha descrito como ‘la entrevista más importante de todos los tiempos’.
Esta entrevista es la herramienta definitiva para comprender rápidamente—y para compartir—el trabajo de Jeremy Griffith.
(Visite HumanCondition.com para ver la portada de este vídeo y todo su material de apoyo.)
La transcripción de La Entrevista es la siguiente
Contenido
Parte 3. ¿Cómo adquirimos los humanos nuestra conciencia instintiva, moral, cooperativa y amorosa?
Antecedentes
Sobre Jeremy Griffith (en la foto de la derecha)
Jeremy es un biólogo australiano que ha dedicado su vida a aportar una explicación biológica plenamente responsable sobre el dilema acerca de la condición humana; que es la cuestión subyacente en toda vida humana de la extraordinaria capacidad de nuestra especie para lo que se ha llamado “el bien” y “el mal”.
Jeremy ha publicado más de diez libros sobre la condición humana, incluyendo el bestseller austral-asiático A Species In Denial (2003), y su tratado definitivo, FREEDOM (LIBERTAD): El fin de la condición humana (2016)).
Su trabajo ha atraído el apoyo de científicos tan eminentes como el ex presidente de la Asociación Psiquiátrica Canadiense Profesor Harry Prosen, el estimado ecologista Profesor Stuart Hurlbert, el biólogo australiano ganador del Premio Templeton Profesor Charles Birch, el ex presidente de la Sociedad de Primates de Gran Bretaña Dr. David Chivers, el físico ganador del Premio Nobel Stephen Hawking, así como otros distinguidos pensadores como Sir Laurens van der Post—ver www.humancondition.com/#commendations.
Jeremy es el fundador y mentor) del Movimiento de Transformación Mundial (WTM)—ver www.humancondition.com.
Sobre FREEDOM: El final de la condición humana
El libro de Jeremy FREEDOM, del que trata esta entrevista, presenta la reconciliadora y psicológicamente curativa explicación biológica de nuestra condición humana afligida por “lo bueno y lo malo”. Al hacerlo, resuelve el misterio central detrás del comportamiento humano, terminando así con el sufrimiento y el conflicto en su origen—y proporcionando el ahora tan necesario mapa de ruta para la completa transformación de nuestras vidas y del mundo.
FREEDOM se lanzó en la Royal Geographical Society de Londres en el año 2016, con el discurso de apertura por Sir Bob Geldof. Está disponible gratuitamente en www.humancondition.com, o se puede comprar copias impresas en librerías, incluyendo Amazon.
Acerca de Craig Conway
Craig es un actor, escritor, productor y director inglés de renombre internacional que ha trabajado en el teatro, la televisión y el cine durante tres décadas. En el escenario, Craig ha creado proyectos para compañías de teatro como The National Theatre, The Royal Shakespeare Company, The Northern Stage Ensemble (miembro fundador) y el Contact Theatre Manchester. En la pantalla grande, ha actuado en películas como “Final Score“ con Pierce Brosnan, “The Current War” con Benedict Cumberbatch y “The Courier” con Gary Oldman. Sus actuaciones en televisión incluyen “Vera”, “Wire In the Blood”, “George Gently”y “Our Friends In The North”. Craig es miembro del Gremio de Escritores de Gran Bretaña.
Con el inicio de la pandemia en 2020, Craig decidió tratar de llegar a las personas a través de la radio y realizó una serie de entrevistas ampliamente transmitidas con personas que sentía que estaban “buscando crear una diferencia en el mundo”, que incluyó esta entrevista con Jeremy.
Craig conoció por primera vez la explicación de Jeremy sobre la condición humana a principios del año 2019 y, quedó tan impresionado por ella, que creó un Centro WTM en el noreste de Inglaterra para promoverla; véase www.WTMNorthEastEngland.com.
Parte 1 de LA Entrevista
La auténtica explicación biológica de la condición humana que afronta y resuelve la psicosis.
Craig Conway: Hola a todos los que están escuchando. Me llamo Craig Conway. Aunque soy actor de profesión, muy recientemente me introduje en la radio, donde hablo con gente de todo el mundo. Bueno, hoy tengo un invitado muy, muy especial en la línea desde Australia.
La confusión y el trauma de esta pandemia del coronavirus sólo ha amplificado la necesidad, ahora extrema en el mundo, de una solución más profunda y duradera para todo el caos y el sufrimiento en la vida humana. De hecho, esta solución profunda y duradera, es lo que este biólogo que estoy a punto de entrevistar nos va a proporcionar. Lo hará explicando y resolviendo la causa subyacente de todo el sufrimiento, que es nuestra condición humana, afligida por “lo bueno y lo malo”.
Así que no me importa lo que estés haciendo, tienes que parar y escuchar esta entrevista. De hecho, no me importa lo que hagas por el resto de tu vida, si puedes, ¡sólo tienes que escuchar esto!
La entrevista se hará en cuatro partes, cada una de ellas de un promedio de 15 minutos, ¡lo cual no es mucho si se considera que vamos a explicar toda la condición humana!
Así que es un gran privilegio presentar al biólogo australiano Jeremy Griffith. Es el autor de un libro titulado FREEDOM (LIBERTAD): El Final de la Condición Humana, y ésta es mi copia, la cual he tenido conmigo desde hace mucho tiempo y que me llevo conmigo a todas partes, y ahora hay millones de personas en todo el mundo estudiando, leyendo e investigando este libro que Jeremy nos ha traído. [Craig se enteró de la explicación de Jeremy sobre la condición humana a principios del 2019, y quedó tan impresionado por ella que creó un Centro WTM en el noreste de Inglaterra para promoverla; ver www.WTMNorthEastEngland.com.]
Así que, estoy aquí para decirles a todos, que este libro no sólo me ha dejado boquiabierto, sino que también ha impresionado al profesor Harry Prosen, quien es un ex presidente de la Asociación Canadiense de Psiquiatría —por lo que es uno de los psiquiatras más importantes del mundo—y dijo, y cito: ‘No tengo ninguna duda de que la explicación biológica de Jeremy Griffith de la condición humana es el santo grial de la percepción que tanto hemos buscado para la rehabilitación psicológica de la raza humana. Este es el libro que hemos estado esperando, es el libro que salva al mundo’. Fin de la cita.
Ahora, creo que todos los que escuchan estarán de acuerdo en que ‘la rehabilitación psicológica de la raza humana’ ¡es exactamente lo que este mundo necesita! Así que abróchense los cinturones, ésta va a ser la charla más interesante—y emocionante—que jamás hayan escuchado.
Así es que Jeremy, gracias por hablar con nosotros. Cuéntanos, ¿cómo es que tu trabajo proporciona ‘la rehabilitación psicológica de la raza humana’ y termina con todo el sufrimiento y la lucha y, como dijo el profesor Prosen, ‘salva al mundo’?
Jeremy Griffith: Muchas gracias por tenerme en tu programa Craig. Encontrar la explicación sobre nuestra condición humana psicológicamente afligida, ha sido en realidad lo que los esfuerzos de cada humano que ha vivido se ha dedicado a lograr y ha contribuido a encontrar. Como dijo el profesor Prosen, encontrar el entendimiento de la condición humana ha sido ‘el santo grial’ de todo el viaje humano y la indagación del pensamiento consciente.
Nosotros los humanos hemos vivido con la esperanza, la fe y la confianza de que un día, en algún lugar, todos los esfuerzos de todos—pero de los científicos en particular—producirían finalmente la comprensión completamente salvadora, inspiradora y sanadora de nosotros los humanos. Sé que debe parecer escandaloso afirmar que esta “meta de metas” finalmente se ha logrado, pero ¡la verdad es que se ha hecho! De hecho, la condición humana es un tema tan difícil de afrontar y tratar para nosotros los humanos, que yo no podría estar hablando de ello tan abierta y libremente si no se hubiera resuelto.
Craig: De acuerdo entonces Jeremy, ¡resuelve la condición humana para nosotros! ¡somos todo oídos!
Jeremy: En primer lugar, soy biólogo, y eso es importante porque creo que todo el mundo estará de acuerdo en que lo que necesitamos es una explicación no abstracta, no mística, completamente racional y por lo tanto comprensible, científica y biológica de nosotros los humanos.
Entonces, ¿cómo vamos a explicar y entender la condición humana? ¿cómo vamos a entender por qué los humanos somos como somos? tan brutalmente competitivos, egoístas y agresivos, hasta el punto de que la vida humana se ha vuelto casi insoportable? De hecho, ¿cómo vamos a dar tanto sentido a nuestro comportamiento divisivo, y explicar y comprender de forma tan completa la raíz del mismo que, como dijo el profesor Prosen, toda la raza humana sea rehabilitada psicológicamente y la vida de todos se transforme?
Craig: Sí, ¡eso es lo que queremos! la condición humana finalmente explicada, resuelta y curada para siempre!
Jeremy: Exactamente Craig. Así que, para empezar, sé que todos los que escuchan viven con la creencia—bueno, es lo que nos enseñaron en el colegio y nos dicen en todos los documentales—de que el comportamiento competitivo, egoísta y agresivo de los humanos se debe a que tenemos instintos salvajes, y que debemos reproducir nuestros genes como lo hacen otros animales. Ciertamente, mientras que los pensadores de izquierda afirman que tenemos algunos instintos desinteresados y cooperativos, también dicen que tenemos este lado egoísta y competitivo “animal”, que Karl Marx limitaba a necesidades básicas como el sexo, la comida, el refugio y la ropa.
Quiero decir, que nuestras conversaciones están saturadas de esta creencia, con comentarios como: “Estamos programados por nuestros genes para tratar de dominar a los demás y ser un vencedor en la batalla de la vida”; y “Nuestra preocupación por la conquista sexual se debe a nuestro instinto primario de sembrar nuestras semillas”; y “Los hombres se comportan abominablemente porque sus cuerpos están inundados de testosterona que promueve que los genes se deben reproducir”; y “Queremos una casa grande porque somos innatamente territoriales”; y “La lucha y la guerra son sólo nuestra naturaleza animal combativa y profundamente arraigada, que se expresa”.
Craig: Sí, eso es exactamente lo que yo he entendido que es la razón de nuestra naturaleza competitiva y agresiva—que tenemos instintos brutalmente competitivos y de supervivencia, que siempre tenemos que tratar de restringir o civilizar o tratar de controlar lo mejor que podamos; quiero decir, eso es lo que me enseñaron en el colegio.
Jeremy: Sí, eso es lo que nos enseñaron, pero pensemos en esto—y lo que voy a decir ahora es muy importante, así que espero que todos estén escuchando atentamente.
Seguramente esta idea de que tenemos instintos competitivos y agresivos salvajes y de que debemos reproducir nuestros genes, no puede ser la verdadera razón del comportamiento competitivo y agresivo de nuestra especie; porque, después de todo, las palabras utilizadas para describir nuestro comportamiento humano como egocéntrico, arrogante, inspirado, deprimido, equivocado, pesimista, optimista, artificial, odioso, cínico, mezquino, sádico, inmoral, brillante, culpable, malvado, psicótico, neurótico y enajenado… todas reconocen la participación de la mente pensante plenamente consciente de NUESTRA especie. Demuestran que hay una dimensión psicológica en nuestro comportamiento; que no sufrimos una “condición animal” impulsada por el oportunismo genético, sino una CONDICIÓN HUMANA alterada psicológicamente, que se basa en una mente consciente.
Además, los humanos tenemos instintos morales cooperativos, desinteresados y amorosos, la voz o expresión de lo que llamamos nuestra conciencia—que es todo lo contrario de los instintos competitivos, egoístas y agresivos. Como dijo Charles Darwin, ‘El sentido de la moralidad… representa la mejor y mayor distinción entre el hombre y los animales inferiores’ (The Descent of Man, 1871, ch.4). Por supuesto, para haber adquirido estos instintos morales cooperativos, desinteresados y amorosos, nuestros distantes antepasados simios deben haber vivido de forma cooperativa, desinteresada y amorosa. De lo contrario, ¿cómo podríamos haberlos adquirido? Nuestros antepasados simios no pueden haber sido salvajes brutales con bastones, competitivos y agresivos, como nos han enseñado, sino que deben haber vivido en un jardín del Edén, en un estado de gentileza inocente, de cooperación; desinteresado y amoroso—que, como me gustaría explicarles más adelante en esta entrevista, Craig, es un estado en el que la especie de primates bonobo vive actualmente y en el que, según los hallazgos antropológicos más recientes evidencian, fue la forma en que una vez vivimos. Por ejemplo, antropólogos como C. Owen Lovejoy están informando de que ‘se ha demostrado que el mutualismo cooperativo que define nuestra especie, se extiende mucho más allá del Plioceno más profundo’ [lo cual significa que es mucho más allá de hace 5.3 millones de años] (‘Reexamining Human Origins in Light of Ardipithecus ramidus’, Science, 2009, Vol.326, No.5949).
Así que decir que nuestro comportamiento competitivo y agresivo proviene de los salvajes instintos competitivos y agresivos que hay en nosotros simplemente no es cierto – y, como me gustaría volver a comentar en breve, es sólo una conveniente excusa que hemos utilizado mientras esperábamos la real explicación que ¡reconoce y resuelve, la psicosis de nuestra competitiva y agresiva, actual condición humana!
Craig: ¡Guau! esa es una afirmación bastante fuerte Jeremy. Quiero decir, que es un punto bastante importante que estás estableciendo aquí. Estás diciendo que nuestro comportamiento competitivo y agresivo no se debe a los instintos de nuestros genes para favorecer la reproducción, como en otros animales, sino que se debe a una condición basada en la mente consciente y psicológicamente afligida, ¿no es así?
Jeremy: Sí, nuestro comportamiento egocéntrico, arrogante, mezquino, vengativo e incluso sádico, no tiene nada que ver con el deseo de reproducir nuestros genes. Eso era absurdo. Y, de hecho, es una buena noticia el que nuestro comportamiento se deba a una condición psicológica basada en la mente consciente, pues las psicosis se pueden curar con la comprensión. Si nuestro comportamiento competitivo y agresivo se debiera a que tenemos instintos salvajes, entonces estaríamos atrapados con ese comportamiento innato con el que nacimos. Significaría que sólo podríamos esperar contener y controlar esos instintos supuestamente brutales. Pero como el comportamiento divisivo de nuestra especie se debe a una psicosis, ese comportamiento divisivo puede ser sanado con una comprensión curativa. Así que son muy buenas noticias. Es más, noticias increíblemente emocionantes, porque con el conocimiento podemos finalmente poner fin a nuestra psicológicamente atormentada condición humana. Es la comprensión de nosotros mismos lo que necesitábamos para curar el dolor en nuestra mente y volver a ser racionales y cuerdos de nuevo.
Como dije, la teoría de los “instintos salvajes” era sólo una excusa conveniente mientras buscábamos la explicación real que resuelve la psicosis de nuestro comportamiento divisivo, que es la explicación que me gustaría presentar ahora.
Craig: Bien, lo que estás diciendo aquí, Jeremy, es que ya no necesitamos la excusa conveniente de que tenemos algún tipo de instinto animal salvaje, porque ahora tenemos la explicación real de nuestra condición humana, que está afectada psicológicamente, ¡y que está basada en la mente consciente!
Jeremy: Sí, y esta explicación, que es clave y muy importante para abordar y resolver la psicosis, es en realidad muy obvia.
Si pensamos en ello, si un animal se volviera completamente consciente, como nosotros los humanos nos volvimos, entonces la nueva mente consciente de ese animal, que se autogestiona y está basada en la comprensión, seguramente tendría que desafiar sus orientaciones instintivas preexistentes hacia el mundo. ¿No es así? Tendría que estallar una batalla entre la emergente mente consciente que opera desde una base de comprensión de causa y efecto, y los instintos, carentes de comprensión, que siempre han controlado y dictado cómo se comporta ese animal.
Craig: Sí, eso tiene sentido Jeremy, entonces, ¿qué pasó cuando este animal se volvió consciente y toda su vida se convirtió en un desastre de problemas psicológicos?
Jeremy: Bueno, la forma más fácil de entender lo que pasó, es imaginar el dilema al que se enfrentaba un animal, cuya vida siempre había sido controlada por sus instintos, y que de repente desarrolla una mente consciente. Pues, si hacemos eso, veremos muy rápidamente cómo ese animal desarrollaría una condición psicológicamente problemática, competitiva y agresiva, como la que nosotros sufrimos.
Así es que, imaginemos una cigüeña: la llamaremos Adán. Cada verano, Adán migra instintivamente al norte con las otras cigüeñas de la costa de África a Europa para reproducirse, como hacen algunas variedades de cigüeñas. Como no tiene una mente consciente, la cigüeña Adán no piensa o cuestiona su comportamiento, sólo sigue lo que sus instintos le dicen que haga.
¿Pero qué pasa si le damos a Adán un gran cerebro capaz de pensar conscientemente? Empezará a pensar por sí mismo, pero muchas de sus nuevas ideas no serán consistentes con sus instintos. Por ejemplo, mientras migra hacia el norte con las otras cigüeñas, Adán se da cuenta de una isla llena de manzanos. Entonces toma una decisión consciente de desviarse de su ruta migratoria y explorar la isla. Es su primer gran experimento de autogestión.
Pero cuando los instintos de Adán se dan cuenta de que se ha desviado de su rumbo, van a criticar su comportamiento desprogramado y tratar dogmáticamente de tirar de él hacia atrás en su trayectoria de vuelo instintivo, ¿no es así? En efecto, van a condenarlo como si fuera malo.
Imagina la confusión que Adán experimentará: no puede volver a seguir sus instintos. Sus orientaciones instintivas hacia la ruta de vuelo migratorio fueron adquiridas a lo largo de miles de generaciones de selección natural; pero esas orientaciones no son comprensibles, y, como su mente consciente requiere comprensión, la cual sólo puede obtener mediante la experimentación, inevitablemente estallará una guerra con sus instintos.
Idealmente, en este momento la mente consciente de Adán se sentaría y explicaría a sus instintos el por qué los está desafiando. Explicaría que el proceso de selección natural basado en los genes sólo da a las especies orientaciones instintivas para el mundo; mientras que su mente consciente basada en las neuronas, que es capaz de dar sentido a la causa y al efecto, necesita entender el mundo para funcionar.
Pero Adán no tiene esta autocomprensión. El apenas ha comenzado su búsqueda del conocimiento. De hecho, ni siquiera es consciente de cuál es el problema. Simplemente ha empezado a sentir que es malo, incluso malvado.
Craig: Bien, entonces lo que estás diciendo es que ha estallado una guerra entre su mente consciente y sus instintos, que él no puede explicar, y que le ha dejado sintiéndose mal o que es malo de alguna manera e incluso malvado. Entonces, ¿qué pasó?
Jeremy: Bueno, de manera trágica, mientras estamos buscando comprensión, podemos ver que tres cosas van a suceder inevitablemente. Adán va a tomar represalias defensivas contra la crítica implícita de sus instintos; va a buscar desesperadamente cualquier refuerzo que pueda encontrar para aliviarse de los sentimientos negativos; y va a tratar de negar la crítica y bloquearla de su mente. Se ha enojado, se ha vuelto egocéntrico y alienado—que es el estado psicológicamente alterado al que llamamos “la condición humana” porque fuimos nosotros los humanos los que desarrollamos una mente consciente y nos alteramos psicológicamente. (Y “alterada” es la palabra correcta para describir nuestra condición; porque, aunque no somos “malvados” o “malos”, estamos definitivamente alterados psicológicamente, por haber tenido que participar en la búsqueda heroica de la humanidad sobre el conocimiento. “Corrupta” y “fracasada”, son palabras que se han utilizado para describir nuestra condición. Sin embargo, éstas tienen connotaciones negativas, que ahora podemos apreciar que no son merecidas, así es que, “alterada” sería una mejor palabra para describir nuestra condición).
Así que el intelecto de Adán o “ego” (el ego es sólo otra palabra para el intelecto, ya que el Concise Oxford Dictionary define ‘ego’ como ‘el yo pensante consciente’ (5th edn, 1964)) se concentró o enfocó en la necesidad de justificarse a sí mismo —Adán se volvió egocéntrico, egoístamente preocupado, compitiendo agresivamente por oportunidades para demostrar que es bueno y no malo, para validar su valor, para obtener una “victoria”; para, esencialmente, obtener cualquier refuerzo positivo que le proporcione algún alivio de sus críticos instintos. Inevitablemente, se volvió egoísta o preocupado por sí mismo, y agresivo y competitivo.
Así que nuestro comportamiento egoísta, competitivo y agresivo no se debe a instintos salvajes sino a un estado alterado o condición de trastorno psicológico.
40Básicamente, sufrir un trastorno psicológico fue el precio que los humanos conscientes tuvimos que pagar por nuestra heroica búsqueda hacia la comprensión. En las palabras de la canción “El sueño imposible” del musical “El hombre de La Mancha”, teníamos que estar preparados para ‘marchar por el infierno en pro de una causa celestial’ (letra de Joe Darion, 1965) [“defender la virtud aunque deba el infierno pisar” en la versión española]. Teníamos que perdernos para encontrarnos a nosotros mismos; teníamos que sufrir enfadándonos, alienándonos y siendo egocéntricos hasta que encontráramos el conocimiento suficiente para podernos entender.
Craig:¡Guau! Jeremy, quiero decir, ¡esto es realmente fascinante! Así es que, la cigüeña Adán—nosotros los humanos—desarrollamos una mente consciente e, inevitablemente, empezamos a luchar contra nuestros instintos. Una guerra perturbadora que sólo podía terminar cuando pudiéramos explicar y entender por qué teníamos que desafiar nuestros instintos, que es la explicación que nos acabas de proporcionar. ¿Es correcto?
Jeremy: Exactamente, recuerda que la cigüeña Adán se volvió defensivamente, furioso, egocéntrico y alienado porque no podía explicar por qué estaba desafiando a sus instintos. Así es que, ahora podemos explicar el por qué esos comportamientos defensivos ¡ya no son necesarios y pueden terminar!
Eso es básicamente todo lo que hay que explicar, es decir, la explicación biológica de la condición humana que, como dijo el profesor Prosen, proporciona ‘la rehabilitación psicológica de la raza humana’!
Craig: Esta es una historia sencilla, pero de tan largo alcance a nivel de sus ramificaciones—quiero decir que es algo que cambia el mundo, porque realmente permite ‘la rehabilitación psicológica de la raza humana’! ¡Quiero decir que es simplemente maravilloso!
Bueno, estoy hablando con el biólogo australiano Jeremy Griffith.
Parte 2
Dado que esta explicación del instinto vs. intelecto es razonablemente obvia, ¿por qué no nos la enseñaron en el colegio?
Craig: Hola, soy Craig Conway y estoy hablando con el biólogo australiano Jeremy Griffith sobre cómo podemos terminar con toda la confusión y el trauma del mundo a través de la explicación y la comprensión de la condición humana—que es la explicación del instinto frente al intelecto que Jeremy acaba de darnos en la primera parte de esta entrevista.
Tengo algunas preguntas, Jeremy. En primer lugar, aunque parece una explicación obvia que en el momento en el que tomamos conciencia debió haber estallado una batalla psicológica con nuestros instintos dictatoriales, si es tan obvio, ¿por qué no se nos enseñó esto en el colegio? Y, en segundo lugar, ¿cómo pudieron nuestros antepasados simios similares al bonobo convertirse en cooperativos y cariñosos, lo cual, como tu dijiste anteriormente, debió ser el origen de nuestra conciencia moral instintiva que a su vez Darwin dijo que es lo que nos distingue de otros animales? Y mi tercera pregunta es, ¿cómo se lleva a cabo la ‘rehabilitación psicológica de la raza humana’ que el profesor Prosen describe?
Bien, por cierto, quiero mencionar también que como hay bastantes conceptos nuevos—y muy interesantes—en los que pensar, Jeremy ha dicho que hará que tanto el vídeo como la transcripción de esta entrevista estén disponibles en la parte superior de la página web del World Transformation Movement [Movimiento de Transformación Mundial], el cual promueve esta explicación de la condición humana, www.HumanCondition.com. Ahora, esta entrevista estará allí como un vídeo, y la transcripción como un pequeño libro gratuito, para que puedas volver a escuchar, o leer la entrevista de nuevo allí, porque, como he dicho, con este complejo tema de la condición humana, hay bastante que digerir y que pensar.
Jeremy: Bueno, son muy buenas preguntas, Craig.
Así que, para empezar con tu primera pregunta, que es que, si esta explicación del instinto vs. intelecto es tan obvia, ¿por qué no nos la enseñaron en el colegio?
La respuesta es que, si bien se ha reconocido—incluso desde la antigüedad—que el surgimiento de nuestra mente consciente de alguna manera nos hizo “caer en desgracia”, o como quieras describir la corrupción de nuestro inocente estado instintivo original, cooperativo, desinteresado y amoroso; no fue hasta que la ciencia reveló la diferencia entre los sistemas de aprendizaje basados en los genes y los basados en las neuronas —que es que los genes pueden orientar pero las neuronas necesitan comprender —que finalmente estuvimos en condición de dar una buena razón para nuestra perturbada, egocéntrica y alienada condición humana.
La historia bíblica de Adán y Eva en el Jardín del Edén que Moisés escribió hace tanto tiempo, alrededor del 1.500 a.C., en realidad describe perfectamente la batalla psicológicamente perturbadora que surgió entre nuestro instinto e intelecto consciente. Dice que Adán y Eva (nosotros los humanos) tomaron el ‘fruto’ (Génesis 3:3) ‘del árbol del conocimiento’ (Génesis 2:9, 17) y fueron ‘desobedientes’ (el término ampliamente usado en las descripciones de Génesis 3). En otras palabras, desarrollamos una mente consciente y el libre albedrío. Pero en esa historia pre-científica dice que Adán y Eva se convirtieron en ‘malvados’ (Gen. 3:22) perpetradores del ‘pecado’ (Gen. 4:7) porque se enojaron, se volvieron egocéntricos y se alienaron y, como resultado, Moisés dijo que fueron ‘desterrados… del Jardín del Edén’ (Gen. 3:23) estado de inocencia cooperativa y amorosa.
Verán que, sin saber cómo los instintos seleccionados naturalmente difieren de la conciencia que opera bajo causa y efecto, esta historia de Adán y Eva volviéndose conscientes sólo podía concluir que la condición afligida, egocéntrica y alienada que surgió cuando nos volvimos conscientes, era un estado malo, malvado y pecaminoso; pero esta presentación científica dice, “No, no, esa historia pre-científica está equivocada”. Adán y Eva no sólo son buenos, sino los héroes de toda la historia de la vida en la Tierra –– porque seguramente la mente consciente es el mayor invento de la naturaleza y, haberles dado la tarea de buscar la explicación mientras que el mundo entero les estaba condenando, fue la más dura y difícil de todas las tareas––porque esa condena fue universal. Todas las demás cigüeñas inocentes están condenando la búsqueda del conocimiento, y puesto que todo en la naturaleza—la lluvia, las nubes, los árboles y otros animales—está asociado con nuestro yo instintivo original que nos estaba condenando a nosotros, el mundo entero, en efecto, se unió contra Adán y Eva, es decir, contra nosotros los humanos—y, desde entonces fuimos buenos y no malos, pero no pudimos explicar por qué. Pero ahora, por fin, a través del beneficio que la ciencia nos proporciona, podemos.
Craig: Sí, no me había dado cuenta de eso, pero es cierto. Quiero decir, que Adán y Eva tomando el fruto del árbol del conocimiento es una metáfora de la toma de conciencia. Y luego, fueron expulsados del Jardín del Edén de la inocencia original, porque parecía que eran malos por hacerlo, pero ahora por suerte podemos explicar que ellos, nosotros los humanos, no eran malos en absoluto; de hecho, ¡somos los héroes de la historia de la vida en la Tierra!
Jeremy: Así es, ahora podemos explicar y entender que nosotros, los humanos conscientes, somos inmensos héroes, y no villanos después de todo. ¡Qué alivio es eso!
Y con respecto al reconocimiento del conflicto perturbador entre nuestros instintos morales y nuestro intelecto consciente, la historia bíblica de Adán y Eva está lejos de ser el único reconocimiento de ello desde la antigüedad. De hecho, como resumió el investigador Richard Heinberg en su libro de 1990 “Memorias y Visiones del Paraíso”(el subrayado es énfasis de Jeremy), ‘Toda religión comienza con el reconocimiento de que la conciencia humana ha sido separada de la Fuente divina, que un sentido anterior de unidad… se ha perdido… en todas partes en la religión y el mito hay un reconocimiento de que hemos partido de una inocencia original… y sólo podemos volver a ella a través de la resolución de alguna profunda discordia interior… la causa de la Caída se describe de varias maneras como desobediencia, como el comer un fruto prohibido [del árbol del conocimiento], y como amnesia espiritual [olvido, bloqueo, negación, alienación, que es nuestra psicosis]’ (pp. 81-82 de 282). Así que todas nuestras religiones y la mayoría de nuestras mitologías han reconocido el conflicto básico dentro de nosotros—que el surgimiento de la ‘conciencia’ causó nuestra ‘caída’ de la ‘inocencia’.
Remontándonos al 800 A.C., el poeta griego Hesíodo escribió sobre la época preconsciente de nuestra especie en que vivía cooperativa y amorosamente, en su poema épico Trabajos y Días: ‘Cuando tanto dioses como los mortales nacieron / Los inmortales formaron una raza dorada en la tierra… Como dioses vivieron, con una mente tranquila y sin problemas / Libres de los trabajos y la angustia de nuestra especie / Ni siquiera la decrépita vejez deformaba su figura… Ajenos a la enfermedad, sus vidas fluyeron en fiestas … Al morir se sumieron en el sueño, ni parecieron morir / Suyos eran todos los bienes; la tierra que sustentaba la vida / daba sus abundantes frutos, sin obligado trabajo / Ellos con abundantes bienes ‘en tierras de tranquilidad’ / Todos deseosos de compartir la recolección de sus manos’ (Los restos de Hesíodo el Ascræan, tr. C.A. Elton, pp.17-18). Así que sí, ellos no tenían una mente consciente problemática, y vivían una vida compartida y amable.
Craig: Sí, yo habia escuchado la idea de una “raza dorada”, pero en realidad no sabía de dónde venía. Así que lo que estás diciendo entonces, Jeremy, es que nuestros antepasados lejanos tenían una ‘mente tranquila y sin problemas’—¡todavía no había una condición humana!
Jeremy: Sí, así es, y en el 360 a.C. el compatriota griego de Hesíodo, Platón, dio una descripción muy similar de la época pre-consciente de nuestra especie en la inocencia. Escribió: ‘hubo un tiempo en que… contemplamos la visión beatífica y fuimos iniciados en un misterio que puede llamarse verdaderamente el más bendecido, celebrado por nosotros en nuestro estado de inocencia, antes de que tuviéramos ninguna experiencia de los males venideros, cuando se nos permitió la vista de apariciones inocentes y sencillas y tranquilas y felices, que contemplamos brillando en luz pura, puros nosotros mismos y aún no encerrados en esa tumba viviente que llevamos a cuestas ahora’ (Fedro; tr. B. Jowett, 1871, 250).
Platón también dio esta otra descripción de la inocente “Edad de Oro” en el pasado preconsciente de nuestra especie, escribiendo de una época en la que vivíamos una ‘vida bendecida y espontánea…[donde] no había violencia, ni devorarse unos a otros, ni guerra ni disputa entre ellos… En aquellos días Dios mismo era su pastor, y los gobernaba [en otras palabras, nuestro instinto original estaba orientado a vivir de una manera ideal cooperativa y amorosa]…Bajo él no había formas de gobierno o posesión separada de mujeres y niños; porque todos los hombres se levantaron de la tierra, sin tener memoria del pasado [en otras palabras, vivíamos en un estado preconsciente]. Y…la tierra les dio frutos en abundancia, los cuales crecieron en árboles y arbustos sin ser plantados por la mano del hombre. Y vivían desnudos, y en su mayoría al aire libre, porque la temperatura de sus estaciones era suave; y no tenían camas, sino que se recostaban en mullidos lechos de hierba, que crecía abundantemente en la tierra’ (El Estadista, c.350 a.C.; tr. B. Jowett, 1871, 271-272).
La cosa es que Hesíodo y Platón, así como Moisés, vivían en una época en la que la ciencia todavía no se había desarrollado, por lo que podían proporcionar la verdadera razón, que los instintos pueden orientar, pero solo las neuronas pueden comprender, de POR QUÉ nos alejamos de la ‘inocencia’ y nos convertimos, aparentemente, en ‘malas’ personas.
Craig: Sí, porque todavía no había ciencia entonces.
Jeremy: Precisamente, ha sido sólo en los últimos 150 años más o menos que la ciencia nos ha dado A: la capacidad de saber que el proceso de selección natural basado en los genes da a las especies orientaciones para el mundo; y B: el conocimiento de nuestras neuronas y cómo son capaces de recordar los acontecimientos, que, una vez desarrollado, ha llevado a nuestra mente a ser capaz de comprender suficientemente la relación entre causa y efecto para ser consciente de, o inteligente acerca de esa relación causa-efecto. Así que eso sólo ha sucedido en los últimos 150 años, pero, como se explica en los párrafos 705-707 de FREEDOM, el registro fósil de nuestros antepasados sugiere que nuestro gran cerebro asociado-al-cortex, pensante y plenamente consciente, apareció hace unos 2 millones de años, eso significa que durante casi todos los 2 millones de años que hemos sido conscientes no hemos tenido la capacidad de explicar y entender por qué corrompimos nuestra alma o nuestro inocente e instintivo “yo”. Y sin esa explicación redentora, la única manera en que pudimos hacer frente a la culpa astronómica de haber destruido el “Edén”, ha sido negar que alguna vez vivimos en un estado de inocencia cooperativa y amorosa—y ahí es exactamente donde la excusa de que tenemos instintos salvajes competitivos y agresivos, como otros animales, vino a nuestro rescate.
Y, aunque sea falsa, ha sido una excusa absolutamente brillante porque en lugar de que nuestros instintos sean amorosos y, por lo tanto, de que condenen insoportablemente nuestro actual estado no amoroso, se hacen pasar por instintos viciosos y brutales que deben reproducir sus genes como otros animales tienen; y, en lugar de que nuestra mente consciente sea la causa que desafía a los instintos de nuestra corrupción, ¡se hizo pasar por el intachable “héroe” mediador que tenía que intervenir y tratar de controlar esos supuestos instintos viciosos dentro de nosotros! Y aquellos que se atrevieron a admitir la verdad de nuestro pasado cooperativo y amoroso, como Hesíodo y Platón, fueron descartados como románticos ilusos, y toda la idea de un inocente pasado edénico no era más que una nostalgia por la seguridad y el calor maternal de la infancia, que ‘nunca fue un estado histórico’ como dijo el psicólogo Jungiano Erich Neumann en su libro Los orígenes y la historia de la conciencia (1949, p.15 de 493).
Craig: Sí, y no podíamos enfrentarnos a la verdad de que habíamos convertido la utopía en distopía, en un terrible lugar de conflicto y sufrimiento, ¿no es así?
Jeremy: Sí, así es Craig, y debo señalar que mientras la mayoría de los pensadores contemporáneos se han aferrado a la excusa de los instintos salvajes para nuestro comportamiento divisivo, ha habido algunos que, como los antiguos pensadores, reconocieron verdaderamente elementos básicos del instinto vs. intelecto implicados en la producción de la condición humana. Eugène Marais, Paul MacLean y Arthur Koestler son algunos de los que me vienen a la mente.
Pero mientras que todos los pensadores contemporáneos han tenido el beneficio de que la ciencia haya revelado la diferencia entre los sistemas de aprendizaje basados en los genes y los basados en las neuronas y, por lo tanto, han tenido los medios para explicar con sinceridad la condición humana; aquellos que sí reconocieron los elementos básicos del instinto frente al intelecto, no llevaron su pensamiento lo suficientemente lejos para explicar realmente la condición humana. Y aquellos que se han apegado a la excusa de los falsos instintos salvajes—que es la gran mayoría de los científicos—obviamente no han estado pensando con sinceridad, por lo que no podían esperar explicar la condición humana. Por eso ha sido necesario el pensamiento veraz del preeminente filósofo sudafricano Sir Laurens van der Post, y siguiéndolo a él, yo mismo, para presentar finalmente la completa y verdadera explicación de la condición humana.
Craig: Y Jeremy, asumo que la gente puede leer acerca de los pensadores contemporáneos que reconocieron los elementos del instinto vs intelecto involucrados en la condición humana, y aquellos que se aferraron a la excusa de los instintos salvajes, en la página web del Movimiento de Transformación Mundial en HumanCondition.com?
Jeremy: Sí, pueden, en particular en el cuarto video en la parte superior de la página principal.
Además, en mi libro de 2020 “Cómo Laurens van der Post salvó al mundo” (que también está disponible gratuitamente en la página web) explico cómo Sir Laurens van der Post y yo nos las arreglamos para abordar y resolver la condición humana. Básicamente, lo que se explica en ese libro es que, dado que todo el mundo está alterado psicológicamente de forma natural y variada por sus diferentes encuentros con la batalla de la humanidad para encontrar el conocimiento; siempre iba a haber pocos que tuvieran la suerte de escapar en su infancia y niñez a los efectos de la alienación, el enfado, el egocentrismo de esa batalla perturbadora. Así, son estos pocos los que podían mirar la condición humana sin ser confrontados demasiado por ella—y Sir Laurens y yo fuimos dos de estas personas extremadamente afortunadas, de pensamiento libre de negación, siendo así como pudimos encontrar el entendimiento de la condición humana.
También debo decir que mientras que hay un creciente apoyo para esta comprensión de la condición humana, que ahora es absolutamente necesaria, la ciencia convencional aún no la reconoce ni la apoya—pero eso es lo que sucede con los avances de la ciencia que suponen un cambio de paradigma. Cuando el físico Max Planck dijo ‘La ciencia progresa de funeral en funeral’ (Marilyn Ferguson’s reference to a comment by Planck in his Scientific Autobiography, 1948; New Age mag. Aug. 1982; ver www.wtmsources.com/174) él reconocía cuán apegada está cada generación de científicos a la forma de pensar con la que crecieron, y por lo tanto cuán lenta es la ciencia en su conjunto para pasar a un nuevo paradigma de comprensión. Y el dramaturgo George Bernard Shaw también advirtió de lo difícil que es introducir un nuevo paradigma de pensamiento—especialmente uno que se atreva a confrontar el tema históricamente insoportable de la condición humana, cuando dijo que ‘Todas las grandes verdades comienzan como blasfemias’ (Annajanska, 1919). Así pues, sí, enfrentarse a la condición humana cuando todo el mundo ha vivido en una temible negación de la misma, aunque finalmente se haya explicado y se haya expuesto de manera segura para enfrentarse a ella, representa la mayor de todas las ‘blasfemias’.
Craig: Sí, lo entiendo completamente. Quiero decir, desde mi limitada experiencia, Jeremy, sé lo difícil que es conseguir que la gente cambie su forma de pensar. Pero tu punto básico es que el descubrimiento de la ciencia sobre la forma en que funcionan los genes y las neuronas, ha hecho finalmente posible la liberación de la humanidad del horror de la condición humana.
Jeremy: Sí, esa es la verdad esencial: la ciencia es la liberadora, el llamado “mesías” o “redentor” de la humanidad, ¡como siempre esperamos que fuera!
Craig: Y todo esto viene en el momento preciso Jeremy, porque en realidad no creo que el mundo pueda soportar más el comportamiento perturbado de nosotros los humanos. Pero, por supuesto, todavía necesitamos que la comunidad científica se una y apoye esta explicación.
Jeremy: Por supuesto. Mientras hemos tenido que vivir en negación de nuestra condición corrupta y psicológicamente afligida mientras no podíamos explicarla, la verdad es que en un gráfico que muestra los niveles, cada vez mayores de “perturbación” en los humanos, esos niveles, especialmente de psicosis y alienación, han estado aumentando tan rápidamente últimamente, que la línea que sigue su aumento es casi vertical, ¡con la cantidad de “perturbación” prácticamente duplicándose ahora en cada nueva generación! El ensayo “Freedom Essay 59” en nuestra página web del Movimiento de Transformación Mundial, describe ésta aterradora amenaza final de niveles terminales de psicosis. Básicamente, habíamos perdido virtualmente la carrera entre la autodestrucción y la autocomprensión.
De hecho, a principios del siglo pasado el autor Antoine de Saint-Exupéry escribió que ‘Estamos viviendo días profundamente ansiosos, y si queremos aliviar nuestra ansiedad debemos diagnosticar su causa… ¿Cuál es el significado del hombre? A esta pregunta no se ha ofrecido ninguna respuesta, y tengo la sensación de que nos estamos moviendo hacia la época más oscura que nuestro mundo ha conocido jamás’ (Un sentido de la vida, pub. 1965, pp.127, 219 of 231), y los ‘días de profunda ansiedad’ han incrementado considerablemente en el siglo desde entonces, estando ahora en medio de ‘la era más oscura que nuestro mundo ha conocido’. Así que, esta explicación sobre el ‘significado del hombre’ que, salva el mundo y, lo ‘alivia de la causa’, definitivamente ha llegado en el momento preciso—lo que significa que la comunidad científica definitivamente, ¡tiene que ponerse de acuerdo y apoyar este descubrimiento!
Así que ahora contestaré a tus otras preguntas Craig, pero debo mencionar que el primero de los videos en la página web del Movimiento de Transformación Mundial, advierte de la dificultad que no sólo los científicos han tenido, sino casi todo aquel que haya intentado pensar y enfrentarse al tema históricamente insoportable de nuestra corrupta condición, la cual ha sido finalmente explicada y asegurada para poder enfrentarla y asumirla.
Craig: Soy Craig Conway y estoy hablando con el biólogo australiano Jeremy Griffith.
Parte 3
¿Cómo adquirimos los humanos nuestra conciencia moral, instintiva, cooperativa y amorosa?
Craig: Continuamos nuestra importante conversación con el biólogo australiano Jeremy Griffith, quien nos ha estado explicando la condición humana y cómo entenderla puede poner fin a todos los traumas y sufrimientos del mundo—y ¡vaya si lo necesitamos!
Así pues en la primera parte Jeremy explicó que, una vez conscientes, los humanos nos enojamos, nos volvimos egocéntricos y alienados porque no podíamos explicar por qué teníamos que desafiar nuestros instintos; pero ahora que podemos explicar esto y entendernos a nosotros mismos, esa forma defensiva de responder ya no es necesaria y la raza humana está entonces psicológicamente rehabilitada.
En la segunda parte, Jeremy explicó que la razón por la que tuvimos que usar la excusa de los instintos salvajes y deshonestos es porque la ciencia tuvo que encontrar la explicación sobre la forma en que funcionan los genes y las neuronas; que los genes pueden orientar una especie, pero las neuronas necesitan comprender causa y efecto.
Así que Jeremy, mi segunda pregunta para esta Parte 3 de nuestra entrevista es ¿cómo pudieron nuestros antepasados simios bonobos convertirse en cooperativos y cariñosos, lo cual, como dijiste, debe ser el origen de nuestra conciencia moral e instintiva que, según Darwin, nos distingue de otros animales?
Jeremy: Sí, correcto, así pues, cómo adquirimos nuestros instintos morales ha sido uno de los mayores misterios de la biología. El primatólogo Richard Wrangham lo describió como ‘Una pregunta que ha permanecido sin resolver en el núcleo de la biología desde Darwin’ (review of E.O. Wilson’s 2019 book Genesis: The Deep Origin of Societies). Y el propio Darwin lo describió como ‘una dificultad especial’ con su concepto de selección natural (On The Origin of Species, 1859, p.209 of 440). La razón de la ‘dificultad’—y esto es algo de biología básica para ti—es que los genes normalmente no pueden seleccionar rasgos incondicionalmente desinteresados y totalmente cooperativos, simplemente porque tales rasgos tienden a ser auto-eliminantes y, por lo tanto, normalmente no pueden establecerse en una especie; quiero decir, “Por supuesto, puedes ser desinteresado y sacrificar tus genes por mí, pero yo no voy a ser desinteresado y sacrificar mis genes por ti”. Lo que por cierto significa que la teoría de que “la cooperación vence a la competencia” y de la “selección de grupos” que los pensadores de izquierda dicen que explican nuestra capacidad de ser desinteresados son biológicamente imposibles— ver mi libro Muerte por dogma. Así que la cuestión es, que el proceso de selección natural dicta que el oportunismo egoísta supuestamente siempre se aprovechará de la abnegación, y entonces, ¿cómo podría un proceso tan egoísta como la selección natural haber creado tal desinterés amoroso en nosotros?
La respuesta es que se logró en nuestros antepasados a través de la crianza. Para explicar lo que es tan significativo acerca de la forma en que una madre cría a su descendencia, primero tengo que señalar que el instinto maternal de una madre para cuidar a su descendencia es egoísta porque está asegurando la reproducción de sus genes, asegurando la supervivencia de los hijos que llevan sus genes. Así que el maternalismo es un rasgo egoísta, que, como acabo de decir, los rasgos genéticos normalmente tienen que ser para que se reproduzcan y continúen en la siguiente generación. SIN EMBARGO, y esto es muy importante, desde la perspectiva de la cría, el maternalismo tiene la apariencia de ser desinteresado. Desde la perspectiva de la cría, ella está siendo tratada de manera incondicional desinteresada—la madre está dando a su descendencia comida, calor, refugio, apoyo y protección por, aparentemente, nada a cambio. Por lo tanto, se deduce que, si la cría puede permanecer en la infancia durante un período prolongado y ser tratado con mucho amor aparentemente altruista, será adoctrinado con ese amor desinteresado y crecerá para comportarse en consecuencia. Así que el maternalismo egoísta puede entrenar a un bebé en el desinterés altruista. (Freedom Ensayo 21 en la página web de nuestro Movimiento de Transformación Mundial, y el capítulo 5 de FREEDOM explican este proceso de “adoctrinamiento del amor”, como lo llamamos, con más detalle).
Craig: Así que lo que estás diciendo es que la crianza de las madres a sus hijos es primariamente egoísta a nivel genético, porque asegura la reproducción de sus genes, pero a la cría le parece que se le está dando un amor desinteresado e incondicional.
Jeremy: Sí, así es, y si pensamos en los primates, que son semi-erectos por vivir en los árboles, balanceándose de rama en rama, y por lo tanto teniendo sus brazos libres para sostener a una cría dependiente, está claro que se les facilita especialmente el apoyo y la prolongación de la relación madre-hijo, y así desarrollar este comportamiento maternal, amoroso y cooperativo.
Y, de hecho, los bonobos, la especie de simios que viven al sur del río Congo en África, son extraordinariamente matriarcales, o enfocados en el rol femenino, y extraordinariamente maternales. Pueden encontrar fotos en internet, y además voy a incluir algunas en el folleto de transcripción y el vídeo de esta entrevista—que ilustran lo maternales que son los bonobos; ¡muestran a las madres bonobos mostrándole a su hijo su devota atención sin reservas!
Y como resultado de toda esta crianza, los bonobos son los más cooperativos y cariñosos de todos los primates, lo cual se ve en estas citas absolutamente asombrosas que les tengo que leer.
La cuidadora del zoológico de bonobos, Barbara Bell, escribe que ‘Los bonobos adultos demuestran una tremenda compasión por los demás… Por ejemplo, Kitty, la hembra mayor, es completamente ciega y tiene problemas de audición. A veces se pierde y se confunde. La recogen y la llevan a donde tiene que ir’ (‘The Bonobo: “Newest” apes are teaching us about ourselves’, Chicago Tribune, 11 Jun. 1998).
La primatóloga Sue Savage-Rumbaugh dice: ‘La vida de los bonobos se centra en la descendencia. A diferencia de lo que sucede entre los chimpancés, todos los miembros del grupo social de los bonobos ayudan con el cuidado de los niños y comparten alimentos con ellos. Si eres un bebé bonobo, no puedes hacer nada malo… Las hembras bonobo y sus bebés forman el núcleo del grupo’ (Sue Savage-Rumbaugh & Roger Lewin, Kanzi: El simio al borde de la mente humana, 1994, p.108 of 299).
Uno de los cineastas del documental francés Bonobos dice: ‘Son seguramente los animales más fascinantes del planeta. Son los animales más cercanos al hombre [ya que comparten casi el 99 por ciento de nuestra composición genética]… Una vez me golpeé en la cabeza con una rama que tenía un bonobo sobre ella. Me senté y el bonobo se dio cuenta de que estaba en una situación difícil y vino, me tomó de la mano y me echó el pelo hacia atrás, como hacen ellos. Así que viven de la compasión, y eso es realmente interesante de experimentar’ (corto que acompaña a la película 2011 French documentary Bonobos).
Y la investigadora de los bonobos, Vanessa Woods, da este relato de primera mano sobre la ilimitada capacidad de amor de los bonobos, a partir del estudio de su hábitat en la cuenca del Congo: ‘El amor de los bonobos es como un rayo láser. Se detienen. Te miran como si hubieran estado esperando toda su vida para que entraras en su selva. Y luego te aman con un abandono tan indefenso que tú los amas a ellos. Tienes que devolverles el amor’ (‘Un momento que me cambió – mi marido se enamoró de un bonobo’, The Guardian, 1 de octubre de 2015).
Craig: Guau Jeremy, quiero decir que estas son citas asombrosas, ¡realmente lo son!
Jeremy: Sí, son citas realmente asombrosas—y los bonobos son nuestros parientes vivos más cercanos, como se ha mencionado comparten el 99% de nuestro DNA. Así que podemos ver que los bonobos proporcionan la evidencia perfecta de cómo nuestros lejanos antepasados simios se volvieron cooperativos y cariñosos.
Tengo otra foto aquí de un grupo de bonobos descansando en un claro herbáceo, que también incluiré en el folleto de transcripción, y se ajusta perfectamente a la descripción que mencioné antes, que Platón dio sobre cómo era la vida para los humanos en la “Edad de Oro” de armonía social. Platón dijo, ‘Y vivían desnudos, y en su mayoría al aire libre, porque la temperatura de sus estaciones era suave; y no tenían camas, sino que se recostaban en suaves colchones de hierba, que crecía abundantemente en la tierra’. Claramente tenemos una perfecta memoria instintiva (si no elegimos negarlo) de cómo era la vida antes de “la caída” porque Platón no sabía de la existencia de los bonobos y sin embargo sabía exactamente cómo era nuestra vida de bonobos antes de “la caída”.
Esta cita es un poco larga, pero es un recuerdo intuitivo tan maravilloso de nuestra especie en la época en que la éramos similares a los bonobos, en un estado de inocencia, libre de alienación, sensible y amante de todo, que la tengo que leer. Es del gran novelista ruso Fyodor Dostoievski. Escribió sobre una época en la que: ‘La hierba resplandecía con brillantes y fragantes flores. Los pájaros volaban en bandadas en el aire, y se posaban sin miedo en mis hombros y brazos y me golpeaban alegremente con sus preciosas alas revoloteando. Y por fin vi y conocí a la gente de esta tierra feliz. Vinieron a mí por sí mismos, me rodearon, me besaron. Los niños del sol, los niños de su sol—oh, ¡qué hermosos eran!… Sus rostros estaban radiantes… en sus palabras y voces había una nota de alegría infantil… Era la tierra no manchada por La Caída; en ella vivía gente que no había pecado… No deseaban nada y estaban en paz; no aspiraban al conocimiento de la vida como nosotros aspiramos a entenderla, porque sus vidas eran plenas. Pero su conocimiento era más alto y profundo que el nuestro… pero yo no podía entender su conocimiento. Me mostraron sus árboles, y no pude entender el intenso amor con el que los miraban; era como si estuvieran hablando con criaturas como ellos mismos… y estoy convencido de que los árboles los entendían. Miraban así a toda la naturaleza, a los animales que vivían en paz con ellos y no los atacaban, sino que los amaban, conquistados por su amor… No había peleas, ni celos entre ellos… porque todos formaban una familia’ (El sueño de un hombre ridículo, 1877).
Esta descripción de ser ‘conquistados por su amor’ es tan parecida a la descripción que acaba de dar la investigadora de bonobos Vanessa Woods, cuando dijo que los bonobos ‘te aman con un abandono tan indefenso que les devuelves el amor. Tienes que devolverles el amor’. Una vez más vemos cuán precisa es nuestra memoria, si no lo negamos, de cómo era la vida antes de ‘la Caída’.
Craig: Esa cita es tan maravillosa, es simplemente asombrosa, gracias Jeremy, me alegro de que la hayas leído. Esta explicación maternal de nuestros instintos morales parece razonablemente obvia, y evidenciada por esas citas sobre el comportamiento de los bonobos y también por las fotografías de los bonobos, así que ¿por qué no he oído hablar de esto hasta ahora?
Jeremy: Bueno, al igual que la verdad obvia de que nuestra especie una vez vivió en cooperación y con amor, esta verdad de que adquirimos nuestros instintos morales a través de la crianza ha sido una verdad insoportable mientras que no podíamos explicar por qué los humanos nos enojamos, nos volvimos egocéntricos y alienados y como resultado perdimos la capacidad de nutrir adecuadamente a nuestra descendencia con desinterés o amor incondicional. La verdad del pasado inocente y sensible de nuestra especie, y la verdad de que la crianza es lo que nos hizo humanos, han sido ambas verdades imposibles de aceptar mientras que no podíamos explicar con veracidad nuestra actual condición humana inmensamente corrupta, explicar por qué nuestra especie se corrompió tanto y perdió la capacidad de nutrir plenamente a su descendencia. Como se ha observado, ¡‘los padres preferirían admitir antes que son unos asesinos con un hacha que una mala madre o un mal padre’! (John Marsden, Sunday Life, The Sun-Herald, 7 Jul. 2002).
De hecho, esta explicación maternal razonablemente obvia sobre nuestra conciencia moral fue presentada por primera vez por el filósofo americano John Fiske en su libro Outlines of Cosmic Philosophy, que fue publicado en 1874, sólo unos pocos años después de que Darwin publicara su teoría de la selección natural. Y, en ese momento, la explicación de Fiske fue reconocida como, y cito, ‘mucho más importante’ que el ‘principio de selección natural de Darwin’ y ‘una de las más bellas contribuciones jamás hechas a la evolución del hombre’ (Dorothy Ross, G. Stanley Hall: The Psychologist as Prophet, 1972, p.262 of 482). Y el mismo Darwin llegó a escribir a Fiske diciendo, ‘Nunca en mi vida he leído a un ponente (y por lo tanto pensador) tan lúcido como tú’ (1874; Life and Letters of Charles Darwin, Vol. 2). Pero de nuevo, durante la época en la que no podíamos explicar nuestra pérdida de capacidad para criar adecuadamente a nuestra descendencia, esta visión ‘mucho más importante’ que el ‘principio de selección natural de Darwin’ se dejó morir y finalmente ¡desapareció del discurso biológico!
Podría señalar que 1) La explicación de la selección natural de Darwin para la variedad de especies, 2) La explicación de Fiske y mía para nuestros instintos morales, 3) La explicación del instinto vs. el intelecto que he dado para la condición humana, 4) La explicación que doy en el capítulo 7 de FREEDOM sobre cómo nosotros los humanos nos volvimos totalmente conscientes cuando otras especies no lo han hecho, y 5) El Sentido Integrador de la existencia dirigido por la Entropía Negativa (el cual hemos personificado como “Dios”) que explico en el capítulo 4 de FREEDOM—que juntas son las cinco principales cuestiones que la ciencia ha tenido que contestar sobre nuestro mundo y nuestro lugar en el— son todas explicaciones razonablemente obvias, directas y simples que confirman la observación del biólogo Allan Savory de que ‘siempre que ha habido un gran problema insoluble para la humanidad, la respuesta, cuando finalmente se ha encontrado, siempre ha resultado muy simple’ (Holistic Resource Management, 1988, 1st edition, p.3). Ver párrafo 240 de FREEDOM.
Craig: Gracias Jeremy. Es realmente asombroso aprender cómo la ciencia ha negado la herencia cooperativa y amorosa de nuestra especie, y los orígenes maternales de esa alma cooperativa y amorosa. Pero todo esto tiene sentido—quiero decir que ciertamente necesitábamos la defensa de nuestra condición corrupta antes de que pudiéramos enfrentarnos a la verdad.
Estoy hablando con el biólogo australiano Jeremy Griffith.
Parte 4
¿Cómo ocurre finalmente la rehabilitación psicológica de la raza humana, que se hace posible con la llegada de la comprensión de la condición humana?
Craig: Hola y bienvenidos a la cuarta parte de la entrevista. Soy Craig Conway y estoy aquí con Jeremy Griffith, el biólogo que acaba de explicar cómo los humanos adquirimos nuestros instintos morales. ¡Esta es una entrevista absolutamente extraordinaria!
Así que, continuando Jeremy, qué hay de mi tercera pregunta para esta última parte de la entrevista (Parte 4), que es ¿cómo la ‘rehabilitación psicológica de la raza humana’, que esta explicación nos proporciona, se lleva a cabo? ¿Necesitamos todos ir a terapia o algo así?
Jeremy: Bueno, lo que fundamentalmente hace esta explicación real —y de hecho bastante obvia— de la condición humana, sobre el instinto vs. intelecto, es levantar la “carga de la culpa” de la raza humana. Establece que los humanos somos buenos y no malos después de todo. Mientras que todos inevitablemente estamos enfadados, o somos egocéntricos y alienados, como consecuencia de nuestros diferentes encuentros con la heroica batalla de la humanidad para encontrar el conocimiento (en última instancia, el autoconocimiento o la comprensión de nuestra condición corrupta), ahora podemos saber que todo ser humano es fundamentalmente bueno. Y esta capacidad de entender y saber que había una buena razón por la cual la raza humana se alteró psicológicamente, es la clave, la comprensión aliviadora que hemos estado buscando desde que tomamos conciencia hace unos 2 millones de años y nuestra condición corrupta emergió.
Ese es el alivio clave para nuestra mente. Ser finalmente capaces de entender que somos buenos y no malos, es lo que nos trae el mayor alivio psicológico de todos. El psicoanalista Carl Jung dijo, ‘la integridad de los humanos depende de la habilidad de poseer nuestra propia sombra’, y como ahora podemos ‘poseer’ la ‘sombra’ de la condición corrupta de nuestra especie de hace 2 millones de años, la raza humana está finalmente en posición de volverse ‘completa’. La palabra psicosis significa literalmente ‘enfermedad del alma’ y psiquiatría significa literalmente ‘curación del alma’ (derivado de psique que significa ‘alma’, osis que significa ‘estado o condición anormal’ e iatreia que significa ‘curación’—ver pars 63 y 72 de FREEDOM), pero nunca hemos sido capaces de ‘curar nuestra alma’, explicar a nuestro “yo” instintivo original o alma, que nosotros, nuestro yo pensante plenamente consciente, es bueno y no malo y al hacerlo reconciliar y curar nuestros yoes divididos—pero ahora por fin podemos hacerlo.
Craig: Bueno, hay un proverbio que dice ‘La verdad os hará libres’, así que lo que estás diciendo entonces Jeremy es que la verdad de nuestra bondad fundamental es la verdad que necesitábamos para liberarnos de la condición humana.
Jeremy: Precisamente, y aunque ese es el principal alivio que nuestra mente necesitaba, obviamente cuanto más digerimos esa explicación aliviadora, más alivio curativo llega a cada aspecto de nuestra condición alterada—y haber tenido que soportar ser condenado injustamente como malo durante 2 millones de años significa que hay mucho trastorno que curar.
Para apreciar cuánta aflicción existe en nosotros los humanos ahora, imagínate vivir sólo por un día con la injusticia de ser condenado como malo, incluso como malvado, cuando intuitivamente sabías, pero eras incapaz de explicar que, en realidad, eras todo lo contrario a ser malo; es decir, verdaderamente maravilloso, bueno y lleno de sentido. ¡De hecho, no sólo bueno sino el héroe de la historia de la vida en la Tierra! Te sentirías herido hasta la médula y furioso, ¿no? Ahora extrapolando esa experiencia a lo largo de 2 millones de años, podemos empezar a apreciar cuánta frustración y rabia volcánica debe existir ahora en nosotros los humanos. Aunque hemos aprendido a contener y ocultar de manera significativa—‘civilizar’ como le llamamos—la fenomenal cantidad de consternación dentro de nosotros, internamente todos debemos estar hirviendo de rabia, y a veces, cuando nuestra restricción ya no puede encontrar una manera de contenerla, esa rabia debe expresarse por sí misma. De ahí, nuestra capacidad para actos escandalosos de crueldad, sadismo, odio, asesinato y guerra.
Y no es de extrañar que hayamos llevado una existencia tan evasiva, de negación, mentirosa, que evita cualquier crítica, escapista, alienada, superficial y artificial, codiciosa, egocéntrica, de poder, fama, fortuna y búsqueda de la gloria. Hemos tenido que asfixiarnos con la gloria material mientras que nos faltaba la gloria espiritual de la comprensión compasiva de nosotros mismos.
Así que hay una enorme cantidad de trastorno que disminuir y curar en nosotros los humanos, y eso obviamente llevará tiempo. De hecho, tenemos que esperar que llevará un número de generaciones para mejorarlo completamente. Pero la buena noticia, y esto es muy importante, es que mientras que va a llevar un número de generaciones para curar todo el trastorno y consternación en nosotros los humanos, todo el mundo puede inmediatamente vivir libre de su aflicción. La razón por la que podemos vivir libres de ello es que, aunque carecíamos de la verdadera defensa y refuerzo del entendimiento de nuestra condición corrupta, necesitábamos absolutamente las defensas y refuerzos artificiales para atacar cualquier crítica a nuestra condición corrupta, para negarla y bloquearla, y para encontrar cualquier refuerzo positivo que pudiéramos—la ira, la alienación y el egocentrismo son lo que nos sostenía—pero ahora que tenemos la verdadera defensa y refuerzo de nuestra bondad fundamental, todas estas defensas y refuerzos artificiales son obsoletos, ya no son necesarios. De hecho, seguir utilizando las antiguas defensas artificiales de represalia, negación y búsqueda de alivio de poder, fama, fortuna y gloria cuando nuestra bondad fundamental se ha establecido, no sólo es claramente inútil, sino también innecesariamente destructivo para nosotros mismos, para todos los que nos rodean y para nuestro planeta. Ese modo de vida está ahora completamente obsoleto, terminado.
Craig: Eso tiene sentido totalmente; Quiero decir que a nuestras formas artificiales de reforzarnos a nosotros mismos han dejado obsoletas con el refuerzo real de nosotros mismos. Una forma de vida termina y comienza otra nueva, ¡¡¡libre de la condición humana—gracias a Dios por eso!!!
Jeremy: ¡Seguro que sí! Básicamente, ahora que tenemos defensa, la sinceridad reemplaza a la negación y el mundo sana. “Mierda”, que es nuestra palabra cotidiana para expresar toda la deshonesta negación que ha estado sucediendo, nos servía, pero se estaba destruyendo el mundo y eso se detiene ahora.
Con este final de la mentira en mente sólo hay una cosa más que debo explicar, que es que el socialismo, el movimiento de la nueva era, el movimiento políticamente correcto, y todos los demás movimientos idealistas, eran en realidad todos falsos comienzos de un mundo libre de la condición humana; porque la molesta batalla para encontrar el conocimiento, en última instancia el autoconocimiento, la comprensión de por qué somos buenos y no malos, todavía tenía que ser completada. De hecho, tratar de imponer un idealismo cooperativo y amoroso en nuestra trastornada búsqueda del conocimiento, cuando aún teníamos que continuar esa trastornada búsqueda, hizo que continuar con ella fuera extremadamente difícil. Estos movimientos eran movimientos pseudo idealistas que sofocaban y oprimían la búsqueda del conocimiento; eran regresivos, no progresivos como se engañaban a sí mismos. En realidad, fue la derecha la que apoyó la perturbadora batalla por el conocimiento que mantuvo la moral alta, no la izquierda pseudo-idealista.
La cultura de la izquierda hizo que la gente se sintiera superficialmente bien, pero era peligrosamente deshonesta, era falsa — era una mierda. Preocuparse por los demás y por el mundo es muy importante, pero hacer eso para sentirse bien es una enfermedad peligrosamente egoísta, de hecho, es la más destructiva de todas las adicciones a las drogas— y se ha ido apoderando del mundo. Como explico en mi libro gratuito, Muerte por dogma, el dogma no es la cura, es el veneno.
Puedes ver aquí que la verdadera explicación del instinto vs. intelecto de la condición humana finalmente nos permite explicar y exponer lo que está mal en la izquierda— y no es un momento demasiado temprano porque su cultura está encaminando rápidamente a nuestra especie a la extinción de muerte por dogma.
Ahora, lo más maravilloso de todo, es que la explicación del instinto vs. intelecto de la condición humana no solo expone la cultura de la izquierda por la mentira destructora de la raza humana que es, sino que también, como dije, pone fin a toda la búsqueda perturbadora de la comprensión rehabilitadora de por qué somos buenos y no malos, y lo que esto significa es que de repente ya no es opresivo y destructivamente pseudo-idealista el abandonar la corrupta búsqueda del conocimiento y tomar el apoyo del idealismo cooperativo y amoroso, ¡es ahora la única forma de vida que se justifica! De repente ya no hay razón para la derecha en la política y todos se vuelven efectivamente de izquierda. De hecho, todo el negocio de la política básicamente termina con el hallazgo de la comprensión de la condición humana, y toda la raza humana se pone en marcha como un organismo unido dejando ir la parte enojada, egocéntrica y alienada de nosotros mismos y apoyando el idealismo cooperativo, desinteresado y amoroso. (Se explica mucho más sobre el pseudo idealismo en Muerte por El Dogma en la página web del Movimiento de Transformación Mundial).
Craig: ¡Sí, acabar con el mundo polarizado de la política será sin duda uno de los mayores alivios imaginables!
Jeremy: Absolutamente Craig. Será un gran alivio.
Así es como el mundo entero de repente, inmediatamente cambia de un estado enojado, egocéntrico y alienado, a un mundo donde todos han decidido abandonar su comportamiento competitivo y agresivo (aún no curado) y se apoyan en una existencia cooperativa y amorosa. [Consulta www.humancondition.com/transformation para una descripción completa de esta gran transformación.]
Así que encontrar la comprensión de la condición humana pone fin al mundo inseguro, afligido, dependiente del refuerzo artificial, enojado, egocéntrico y alienado. Ahora emerge un nuevo mundo resuelto por la condición humana, cooperativo, desinteresado y amoroso. La luz entra a raudales en el oscuro mundo de negación parecido a una cueva en el que hemos estado viviendo, ¡y todo será como despertar de una pesadilla!
Básicamente, con la capacidad de entendernos a nosotros mismos, podemos volver a nuestro estado original de cooperación y amor, pero esta vez con plena conciencia. Como anticipó el poeta T.S. Eliot, ‘No dejaremos de explorar y el fin de todas nuestras exploraciones será llegar a donde empezamos y conocer el lugar por primera vez’ (Little Gidding, 1942).
Craig: Guau Jeremy, esto ha sido absolutamente increíble, esclarecedor, fascinante, y realmente no puedo agradecerte lo suficiente por compartir con nosotros tu conocimiento y tu perspicacia. Pensar en la raza humana transformándose justo a tiempo es, creo, lo que todos los que han escuchado esto estarán esperando.
Y tu libro FREEDOM, está disponible en HumanCondition.com para que todo el mundo tenga acceso a él—y también es gratuito. Así que por favor sigan esta entrevista, escúchenla una y otra vez, intenten comprender lo que Jeremy está diciendo aquí, pero conéctense, obtengan la información y sigan estudiando, y esperemos que todos podamos disfrutar y abrazar un nuevo cambio para el mundo, para todos nosotros.
Jeremy, ha sido maravilloso hablar contigo. Gracias por unirte a nosotros, y esperamos volver a hablar contigo—pero aún mejor, que muy pronto veamos tu trabajo en las vidas de todos en todo el planeta.
Soy Craig Conway, esta ha sido mi entrevista con Jeremy Griffith.
FIN DE LA ENTREVISTA
Genevieve Salter: Así que todos, no olviden que pueden aprender todo acerca de ésta fabulosa,evolucionaria explicación de la condición humana que salva el mundo en HumanCondition.com – incluyendo una descripción de cómo la rehabilitación psicológica de los humanos ocurre en realidad, y cómo la vida de todos puede verse inmediatamente transformada en www.humancondition.com/transformation!!
Y quiero mencionar que lo que verán allí después de esta entrevista es una serie de videos que elaboran lo que se ha esbozado en la entrevista—así que habrá repetición, pero repasar los conceptos con más detalle ayuda a la comprensión y absorción de los mismos.
En el primero de esos videos Jeremy nos advierte de nuestro miedo histórico al tema de la condición humana y el resultante ‘efecto sordo’ que la lectura o la audición sobre la condición humana a menudo causa inicialmente.
Visite www.humancondition.com para ver el video de esta entrevista,
y para ver la serie de videos introductorios a los que Genevieve se ha referido.
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